Las cefaleas tensionales son uno de los tipos de dolor de cabeza más comunes, afectando a personas de todas las edades, al igual que el dolor de cervicales.
Si bien son generalmente benignas, pueden volverse incapacitantes si no se tratan adecuadamente. En este artículo, te explicaremos qué son las cefaleas tensionales, sus causas y síntomas , así como la manera en que la fisioterapia puede jugar un papel clave en su tratamiento y prevención.
¿Qué es la cefalea tensional?
La cefalea tensional es un dolor de cabeza que se caracteriza por una sensación de presión o tensión constante, a menudo descrita como una banda apretada alrededor de la cabeza.
Esta molestia generalmente se siente en ambos lados de la cabeza y puede estar acompañada de rigidez en los músculos del cuello y los hombros.
A diferencia de las migrañas, las cefaleas tensionales no suelen presentar síntomas como náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz o mareos con movimientos bruscos.
Diferencia entre cefalea tensional y migraña
Aunque ambas condiciones pueden provocar dolores de cabeza, existen diferencias notables:
- Migrañas: El dolor es más intenso, suele ser pulsátil y unilateral (en un solo lado de la cabeza), y a menudo va acompañado de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz o al sonido.
- Cefaleas tensionales: Son más leves o moderadas, el dolor es constante y bilateral, y no suelen tener síntomas acompañantes.
Causas de la cefalea tensional
Las causas exactas de la cefalea tensional no están completamente claras, pero se cree que la tensión muscular, especialmente en el cuello y el cuero cabelludo, es un factor clave. Algunas de las principales causas incluyen:
- Estrés y ansiedad.
- Postura incorrecta, especialmente al trabajar frente a un ordenador.
- Fatiga física y mental.
- Falta de descanso.
- Bruxismo (rechinar los dientes).
Factores de riesgo de la cefalea tensional
Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar cefaleas tensionales:
- Estrés laboral o emocional.
- Falta de sueño o insomnio.
- Mantener posturas prolongadas que tensan los músculos del cuello y los hombros.
- Uso excesivo de pantallas.
- Mala alimentación o deshidratación.
Síntomas de la cefalea tensional
Los síntomas más comunes de una cefalea tensional incluyen:
- Dolor constante, de leve a moderado, que afecta ambos lados de la cabeza.
- Sensación de presión o rigidez en el cuero cabelludo, cuello o músculos del trapecio.
- Fatiga muscular en la zona de los hombros y cuello.
- Dificultad para concentrarse debido al dolor.
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Cefalea tensional por bruxismo
El bruxismo, el hábito de apretar o rechinar los dientes, es una causa común de cefalea tensional. Al tensar los músculos de la mandíbula, se genera dolor que puede irradiarse hacia la cabeza y el cuello, desencadenando una cefalea tensional.
Aquí, la fisioterapia puede ser especialmente útil, ya que los fisioterapeutas pueden trabajar en técnicas de relajación y tratamiento de los músculos implicados, ofreciendo alivio duradero.
Cefaleas tensionales ocasionales vs crónicas
- Cefaleas tensionales ocasionales: Se presentan menos de 15 días al mes y, generalmente, están asociadas a episodios específicos de estrés o tensión.
- Cefaleas tensionales crónicas: Ocurren más de 15 días al mes durante varios meses y pueden llegar a afectar significativamente la calidad de vida. En estos casos, la fisioterapia juega un papel fundamental al ofrecer tratamientos personalizados para reducir la frecuencia y la intensidad del dolor.
Tratamiento de las cefaleas tensionales
La fisioterapia es uno de los tratamientos más efectivos para la cefalea tensional, ya que aborda tanto los síntomas como las causas subyacentes del dolor. Los fisioterapeutas podemos aplicar una combinación de técnicas para aliviar la tensión muscular y mejorar la postura, lo cual es esencial en la prevención de futuras cefaleas.
Algunas de las técnicas más utilizadas en fisioterapia son:
- Masoterapia: Masajes terapéuticos para liberar la tensión en los músculos del cuello, los hombros y la mandíbula.
- Terapia manual: Manipulaciones suaves de las articulaciones y músculos que mejoran la movilidad y reducen el dolor.
- Ejercicios posturales: Ayudan a corregir malas posturas que contribuyen a la aparición de cefaleas.
- Técnicas de relajación: Enseñanza de ejercicios respiratorios y de relajación muscular que reducen el estrés y la ansiedad, factores clave en el desarrollo de la cefalea tensional.
Tratamiento en el hogar
Existen diversas estrategias que los pacientes pueden realizar en casa para complementar el tratamiento de fisioterapia:
- Aplicación de calor o frío en el cuello y los hombros para relajar los músculos.
- Ejercicios de estiramiento recomendados por el fisioterapeuta para aliviar la rigidez muscular.
- Mantener una buena postura, especialmente durante largas jornadas de trabajo.
- Practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga, para reducir el estrés.
Uso de analgésicos
Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, pueden ser efectivos para aliviar el dolor de cabeza ocasional. Sin embargo, no deben utilizarse de manera crónica, ya que su uso prolongado puede causar cefaleas rebote. Aquí, la fisioterapia es una excelente alternativa a los medicamentos, proporcionando alivio duradero sin los efectos secundarios de los analgésicos.
Prevención de las cefaleas tensionales
La prevención de las cefaleas tensionales pasa por la modificación de hábitos y la corrección de factores de riesgo. La fisioterapia puede ser clave para enseñar a los pacientes cómo prevenir el dolor mediante:
- Educación postural: Mantener una postura adecuada al trabajar o dormir.
- Ejercicios de fortalecimiento y estiramiento para mejorar la flexibilidad y resistencia de los músculos del cuello y espalda.
- Técnicas de gestión del estrés: Ayuda a reducir la ansiedad, un desencadenante frecuente de las cefaleas tensionales.
Cuándo consultar a un médico o fisioterapeuta
Si las cefaleas tensionales se vuelven crónicas, interfieren con las actividades diarias o no mejoran con los tratamientos habituales, es importante consultar a un médico o a un fisioterapeuta.
En nuestra clínica, contamos con profesionales capacitados para ofrecer un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado que se adapte a las necesidades de cada paciente. Contáctanos a través de nuestra web o al teléfono 957 413 031.