Un método que asegura la recuperación de nuestros pacientes
Cuidar de nuestros pacientes es una tarea que nos tomamos muy en serio. Por eso hemos establecido un completo protocolo de actuación que todos nuestros fisioterapeutas aplican por igual.
La comunicación entre el paciente y el fisioterapeuta es fundamental para llegar a la comprensión del problema.
El primer objetivo es comprender el motivo por el que un paciente acude a nuestro centro.
Para poder realizar una valoración diagnóstica, se analizan todas las pruebas médicas que el paciente pueda aportar: Radiografías, resonancias magnéticas, ecografías, densitometrías, análisis clínicos de laboratorio, electromiogramas…
Una relación de la medicación que toma, aunque sea para problemas distintos al que se tratará en el fisioterapeuta. Cualquier valoración de su caso por un profesional sanitario, cualquiera que sea su especialidad.
A todos estos datos añadiremos nuestra valoración funcional desde el punto de vista de la fisioterapia y la osteopatía, es importante establecer un exacto diagnóstico de la lesión, ya que si no sabes qué te pasa nunca encontrarás la solución.
Para ello utilizaremos todos nuestros sentidos, la palpación y una serie de pruebas y test activos y pasivos, cuyos protocolos están descritos en el campo de la fisioterapia y la osteopatía.
Una vez analizados todos estos datos, se establecen unas conclusiones a modo de diagnóstico, y se acuerda con el paciente un plan de tratamiento, que comienza en esa misma sesión. Por eso siempre destacamos la experiencia profesional, los años dedicados a la fisioterapia para aumentar las posibilidades de recuperación, consiguiendo los mejores resultados en el menor número de sesiones posibles.
«El éxito de un tratamiento empieza por un acertado diagnóstico».
Cada tratamiento es, por tanto, absolutamente personalizado. Nunca tratamos a dos pacientes iguales y nunca tratamos igual a la misma persona, ya que la recuperación es algo que puede variar de un día a otro.
Su duración es de una hora aproximadamente, se realiza en una cabina individual en la que se vigila que todo esté lo más confortable y relajante posible.
Nuestros fisioterapeutas aplican todas las técnicas manuales y mecánicas, si esto fuera necesario- para tratar la dolencia del paciente: masaje, movilizaciones, estiramientos, tracciones, ajustes óseos, educación postural, etc.